jueves, 2 de diciembre de 2010

MI VIDA EN SUIZA 4


MI VIDA EN SUIZA
2 de octubre.
Hemos de ser buenos compañeros. El último que llega debe ponerse ante esa boca que arroja fuego y ceniza.
Antes he estado yo; desde hoy nos turnaremos. También fregaremos juntos los suelos. Esta grosera faena me hace maldita gracia.
Diego y yo nos hacemos buenos compañeros. Algunas veces, aprovechamos las dos horas libres de mediodía, paseando por Ouchy, a orillas del lago Lemán. Cuando conversamos, Diego siente predilección por el arte, la civilización y la moral de los pueblos. Exceptuando algunos momentos, cuando se exalta y mira a los cielos como un profeta, sus razonamientos parecen muy juiciosos. Hoy me hablan del espíritu de Europa, que al decir de el, ha desaparecido a causa de las penetración yanqui. El espectáculo deplorable que ofrecen nuestros bares, como el ridículo modo de vestir de la juventud, puede todavía disculparse; pero el mal mayor para la civilización europea está en la implantación de las bebidas gaseosas que han sustituido a los vinos nacionales.
Entando en la cuestión, añade, ¡Qué cambios se han operado en la familia, en la moral cristiana!
Y como hemos tocado su tema, se exalta y comienza a predicar, volando su disertación a los cuatro vientos.
Lausana 1970, Corme 2010
José Antonio Torres, Luis Suárez.

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