sábado, 29 de mayo de 2010

MEMORIAS

El Domingo por la mañana, serian las 10, llamaron a la puerta, yo ya estaba levantado, era Tere la compañera de Luis que empezaba a trabajar al medio día en el hospital, entra y encuentra una masa humana tirada por el suelo ya que yo solo tenía una cama y un sofá, y estaban dentro de sacos de dormir, ¿y esto? Dice ella, le digo que son unos vecinos, ella no entra, me dice que si podemos vernos al medio día en el comedor del hospital, yo le digo que si es cosa de urgencia que si, ella me dice que si, bueno pues nos veremos.

Los compañeros se levantaron, se ducharon y marcharon para sus casas. Ya en el comedor seria la una de la tarde, viene Tere y me dice que ya sabía algo de Luis y de quien estaba acompañado de una de sus mejores amigas, Mari Paz, yo le digo que me parecía que era mentira, porque esta no era del tipo de mujeres que Luis quería, ella me dice que sí, bueno una u otra es ya que el compañero no quiere dormir solo, pero tranquila, eres joven y puedes tener mejores que Luis, me pregunta si aun continuo con el mal de la espalda, yo le digo que si y que no puedo coger ningún peso ni la bolsa de la compra, se me ofrece para hacerme las compras si quiero, yo le digo que si, también se ofrece para ponerme una crema antiinflamatoria en la espalda, yo estoy de acuerdo, ya que ella es enfermera y sabe hacerlo, y yo solo no podía. Al terminar de comer ella se marcho para su trabajo, trabajaba de enfermera en la maternidad, en el mismo hospital que trabajaba yo, en la cocina.

A la mañana siguiente, un Lunes sobre las 10, voy a su casa, vive en las viviendas para personal sanitario del hospital, vive ella y una compañera también Española, la encuentro en casa, le digo lo de la crema, ella me dice que allí no puede hacerlo. Fuimos hacer las compras para los dos a la Migros de la Sellaz, cogimos el bus donde nos dejaba mismo junto al mercado pequeño pero tenía de todo. Cogimos todo lo que necesitábamos, y ella no quiso que yo cogiera peso ninguno, volvimos a coger el bus que también nos dejaba junto a mi casa, ella trabajaba desde las tres de la tarde hasta las 10 de la noche aquella semana y ya no podía estar conmigo mucho tiempo, me hecho la crema en la espalda, y quedamos para el próximo día para comer juntos en mi casa, ella tenía fiesta todo el día.

Esta noche la pase bastante mal, los dolores fueron a mas, solo esperaba que llegara la mañana para irme al médico, de cual forma que me pusiera no resistía, el dolor empezaba junto a la cabeza hasta el medio de la espalda, tome un calmante y me senté en una silla que era la forma que más tiempo podía estar sin moverme. Estuve toda la noche sin cerrar un ojo, serian las siete de la mañana cuando me levante, me duche un poco, porque poco podía hacer y fui al médico del personal donde poco hizo, solo me dijo que continuara con el tratamiento que tenía y me aumento la dosis de los calmantes, en caso de necesidad.
Al medio día llame a Tere para decirle si podía hacerme las compras, y no estaba en casa. Como pude bajé a la Migros de la Riponne, no podía ni subir al autobús, hice pocas compras, solo lo necesario para llevar poco peso.
Cuando pasaba por la plaza del túnel, me pasa un taxi por mi lado, y dentro llevaba dos personas y el conductor una de ellas me hace señas como si me saludara, no hice caso, no las había conocido. Cuando estaba llegando a casa, vi que alguien estaba en el portal del edificio donde yo vivía, las fuerzas eran pocas las que llevaba, y los ánimos bajos, cuando llego al portal la sorpresa fue que la que estaba esperando a que alguien le abriera la puerta. Hacía unos meses que no veía a Marija, ya estaba casi olvidada, no quería estar en sus noches de grapa y borrachera, y además de aquella forma como me encontraba, inutilizado para todo, y menos para relación de pareja, ella me pregunta que es lo que tengo, yo le digo lo que me pasa, ella me coge la bolsa de la compra para que yo abriera la puerta del portal, me dice si puede entrar, yo le digo que si, la veo muy cariñosa, y me pregunto a mi mismo lo que querrá, por un lado me hacía falta una persona para hacerme de enfermera, y ella algo sabia de eso ya que trabajaba de ayudante de enfermera, le conté mi problema, y se pone toda enfadada por no recordarme de ella en tanto tiempo después de nuestras aventuras por la playa de Ouchy y por los montes de Vevey.

Después de comer los dos juntos, ella se pone a limpiar los cacharros y siempre echándome la bronca, por no decirle nada de lo que me estaba pasando, se quería ir para junto de ella mientras estaba así, yo le digo que no, que sea ella la que venga para junto de mi, ella dice que no, de momento no puede, yo le pregunto porque, aunque ya me parece por lo que es, le veo la barriga un poco abultada pero poco, yo como si no lo notara no le digo nada, pero para mí estaba encinta de pocos meses, o eso parecía. Al terminar de limpiar, me dice si quiero que me haga algo mas, y cuando nos podremos ver yo le digo cuando ella quiera, ya sabes dónde estoy, y ella también me dice lo mismo, pero un poco mosqueada, yo no digo nada, solo le digo que el Sábado si estoy mejor pasare por su casa, por decir algo, porque no estaba el horno para bollos y además en la forma que la veía.

Pasaron unos días, y entre las refriegas de Marija y las de Tere, la espalda se puso un poco mejor, pero tenía que continuar con el tratamiento, pase por la casa de Tere y no estaba en casa estaría trabajando.

jueves, 20 de mayo de 2010

BAILANDO CON VIBORAS


BAILANDO CON VIBORAS
Las leyendas dicen, que San Adrian libero estas tierras de las plagas de serpientes aladas, feroces alimañas con colmillos de marfil, conductores del mas poderoso veneno, asesino de los habitantes de este val de Gondomil.
Estando San Adrian de peregrino por estas tierras, machete en mano, se enfrento a estas cortándolas en pedazos para abrir camino, pero una de ellas de un mordisco le dejo una herida en una pierna, y el joven San Adrian furioso se enfrento a ella venciéndola, y con el mismo pie de la pierna herida le piso la cabeza contra una piedra dejándola muerta.
Dicen que el perro guardián que tenía San Adrian le lamia la herida para sacarle el veneno de la serpiente, que a los pocos días el pobre perro se murió envenenado por salvar la vida a su amo.
En los altares de la Iglesia Parroquial de Corme, esta la imagen de San Adrian con su perro y el machete, donde el perro le esta lamiendo la herida ensangrentada.
En el lugar donde mato la serpiente, y mismo sobre la piedra, se recuerda esta historia, ya que quedo esculpida la serpiente con sus alas, y en ella mando poner una cruz para cristianizar el lugar. PEDRA DA SERPE.

A 50 metros de esta piedra, en medio del val, construí una pequeña cabaña de madera debajo de los arboles, respetando la naturaleza con sus colores en el verde prado, allí el cemento no existe, y el plástico esta restringido solo para el tejado también de color verde.
Comienzo a convivir con los pequeños animales que suelen visitarme, los pájaros anidan sin preocuparse mucho de mi presencia, un Mirlo hizo su nido en un zarzal, a unos cincuenta metros de mi barraca. Un Carrizo aprovecho un pequeño espacio en la parte del tejado también para hacer su pequeño chalet, que maravilla de animal tan pequeñito, y sin saber de planos ni de arquitectura, es el pájaro que mejor hace el nido, todo redondo como una pelota, y en una parte le pone la entrada, su interior es caliente y fresco ya que lo hizo con hierbas entrelazadas y de distintos materiales, que no se como pueden hacer esto ya que son muy pequeños, y para rematar su interior esta cubierto de plumas, también bien puestas para hacer su cavidad dentro, le puse el nombre de arquitecto.
También tengo dos Lagartos que no nos llevamos bien, son muy larpas, tenía tres grillos que cantaban de maravilla, y los cuatro patas me comieron dos, espero que dejen a Pepe tranquilo y pueda encontrar a otros compañeros que vendrán a su cante, o compañeras, no distingo su sexo.
Y por ultimo, también tenía una víbora, y digo tenía, ya que por traviesa alguien la mato cuando estaban cortando hierva en un prado en las proximidades a mi huerto. Traviesa, mas que traviesa, no se si sería descendiente de las primas serpientes que San Adrian mato.
El primer día que encontré la víbora, estaba toda contenta tomando el sol, enrollada en forma de un arco, con su cabeza escondida debajo de su vientre, le cogí miedo y marche, dejándola tranquila, ella pienso que se dio cuenta que yo le cogiera miedo, que a los pocos minutos la tenía junto a mi, me dio ganas de deshacerme de ella, pero la dejé.
Dicen que donde estén lagartos, las culebras y víboras se marchan, y debe de ser así, un día a la mañana yo estaba podando una manzanera, serian las 11 de la mañana, y vi como los lagartos daban saltos uno contra el otro, yo pensé que se estaban peleando, y fui para separarlos con un palo, y cual a sido mi sorpresa, en medio de ellos estaba la víbora toda asustada con la lengua fuera, al verme llegar con el palo, los tres reptiles se escondieron en unos zarzales.
No volví a ver más la víbora hasta que la encontré muerta tronzada por el medio. En estos prados suele haber estos animales, por eso el cuidado no es miedo, mirar a los pies al caminar no esta de más, recomendable nunca sentarse junto a matorrales, o zarzales, controlar los alrededores antes de sentarte, si quieres acostarte, hacerlo a un metro del suelo y colgado, y así los culebras y víboras pasaran por debajo a su camino, y es raro que te hagan mal si no las molestas, nunca tengas contigo comida que sea elaborada con leche como yogures y otros alimentos lácteos.
En los días soleados si caminas por entre la hierba que sea algo alta, tu calzado será con botas de cuero o goma, nunca con calzado corto, y prohibido con sandalias, si quieres estar tranquilo con tus animales, trata de no pisarlos ni jugar con ellos, digan lo que digan, estos animales no son domésticos como los perros ni los gatos.
Y después de esto. Seguiré bailando, con las víboras en el val de Gondomil.

Corme, 9 de Mayo del 2010
Luís Súarez